jueves, 12 de febrero de 2009

La verdad, que luego de leer la entrada anterior, me dieron ganas de vomitar.
Mi cuñado me produce esas ganas de vomitar mezcladas con una pizca de ganas de cagarlo a palos con un bate que tenga un clavo oxidado y salido para afuera en la punta, y un poquito de ganas de cuidarlo porque es como un animal ignorante, bruto e insensible.
No tengo muchas novedades, mi vida está estable y eso que la palabra estable no viene incluída en mi vida.
- El nabo mamero sigue viajando por el mundo buscando una mujer que sea tan tan buena y completa como su mami (si Freud lo hubiera tratado, creo que tenía para dos o tres corrientes más)
- Mi marido dice estar perdidamente enamorado de mi. Cosa que no le creo, creo que está encaprichado en que no lo engañe!

ah! me contacte con un tipo que me gustaba mucho cuando era pendeja. Me gustaba porque nunca me dio bola y era una buena persona y yo en esa época estaba rodeada de malas personas (los malos tipos siempre me gustaron) Eramos muy amigos, pero nunca pasó a mas y es claro quo fue porque no le haya tirado la idea (ni la goma)
Ahora que dice estar gordo y pelado debe estar liiiiiindo.
Soy una asquerosa, lo sé, pero el sabor de la revancha debe ser parecido al de los suplementos de hierro en gotas que toman los bebes, no?
HASTA LA PROXIMA !