sábado, 21 de marzo de 2009

Recuero que estaba prohibido. Que estábamos abrazados llorando mucho porque no podíamos estar juntos.
Yo estaba exponiendo, armando mi espacio y se me rompía una tela azul y no tenía engrampadora. Todo el mundo me miraba y nadie me ayudaba. Algunos se burlaban también.
Vos te habías ido corriendo luego de que nos diéramos cuenta que no podíamos estar separados.
Yo, en mi afán de reparar la tela rota, había consultado a una colega al lado y había roto toda su obra de cerámica. Le había sacado sin querer la cabeza a una escultura de una señora gorda. (creo que era tu mamá jajaja)
De golpe apareciste, eras mi medio hermando, y tenías un saco negro largo, morocho y muy alto.
(Ya sé, pero eras vos, a veces los sueños nos engañan fisonómicamente)
Me diste un volante de algún lugar para irte de viaje y me dijiste que te ibas. lo leí y estaba escrito en un idioma que no podía entender. Era Catalán o algo similar.
Lo abollé, me fui hacia vos y te dije abrazándote " No sé donde queda esto, pero el lunes que viene me voy con vos, solo dejame terminar la muestra"
Vos te reíste y me abrazaste y me juraste que siempre íbamos a estar juntos que me amabas tanto como te amaba yo.
En mitad de ese abrazo, en donde todos nos seguían mirando, aparecía mi novio? marido? pareja? y nos veía. Se reía histéricamente y juraba venganza.
No podía dejar de abrazarte y la gente seguía mirándonos.
No me importaba dejar todo para empezar en otro lado con vos. Eras mi medio hermano pero recién te conocía y sabía que eras para mí.
...
Me despierto sin entender, aturdida, angustiada casi llorando. Y veo a mi hija al costado de mi cama, recién levantada mostrándome el salva pantallas de mi celular que le puse los otros días mariposas que tanto le gustan.

Sos vos. Te juro que sos vos. Y no hace falta que lea más libros de Freud, siempre fui muy clara para soñar y mucho más aún para interpretar mis sueños.
Otra vez te metiste en mis sueños y ya no te importa la forma que adoptás al hacerlo, lo real que podés ser y lo mucho que me hacés surfrir manifestándote de este modo.
Te estoy esperando y quizá la vida real sea menos poética que la onírica.
Pero si, no importa adónde, estamos juntos muy lejos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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saludos

Diego